Los conflictos sociales radicalizados en el sur del país provocaron la cancelación de varias festividades y ahora ponen en peligro la Semana Santa en Cusco, según Richard Velásquez, presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Turismo (Apemtur – Cusco).
“Las proyecciones negativas están hasta la Semana Santa en abril, porque el turismo receptivo no cancela de un día para otro como el nacional”, refirió el vocero al programa de Economía para Todos en RPP Noticias.
Con la Semana Santa inicia la “temporada alta de turismo” en la región y se intensifica en junio, donde las reservas se agotan ante la llegada de los miles de visitantes; sin embargo, solo el primer trimestre Cusco “perdió todas sus reservas”.
“Cusco pierde 10 millones de soles diarios según el Mincetur, es un monto bastante perjudicial para nuestro sector porque son más de 40 000 personas que dependían del turismo directamente en este momento están desempleadas”, explicó.
La escasez de turistas afecta a uno de cada cuatro cusqueños, y las provincias más afectadas son Písac, Urubamba, Ollantaytambo y Valle Sagrado por mantenerse casi exclusivamente de la actividad turística, sobre todo con los ingresos a Machu Picchu, que va cerrado por casi tres semanas.
“Le pedimos a la presidenta que tome acciones de inmediato, que mire la situación en el sur que está quebrada en este momento y Cusco, como destino turísticamente hablando, está siendo afectado”, refirió.