El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, criticó la ley que establece topes a las tasas de interés, señalando que, lejos de beneficiar a los ciudadanos, genera exclusión financiera y fomenta el crecimiento de mercados de crédito informales y peligrosos.Durante su intervención ante la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera del Congreso de la República, Velarde explicó que el principal problema de esta política es que se basa en una premisa equivocada: que las entidades financieras aceptarán prestar a una tasa menor a la que consideran adecuada para el nivel de riesgo del cliente. En la práctica, el resultado es otro.»El primer alto problema del tope a la tasa de interés es que se parte la idea que la institución financiera le prestará una tasa menor (al usuario)», afirmó Velarde.Según el presidente del BCR, cuando un banco o una entidad financiera no puede cobrar una tasa que compense el riesgo de un cliente, la decisión es simple: no otorgarle el préstamo. Esto afecta directamente a las personas que se encuentran en el margen del sistema y que más necesitan el financiamiento.De esta manera, en lugar de lograr un crédito más barato, la ley termina por negar el acceso al crédito formal.Del sector informal al «terreno criminal»Al ser excluidas del sistema financiero formal, estas personas se ven forzadas a recurrir a prestamistas informales para cubrir sus necesidades. Velarde advirtió que este fenómeno se ha agravado con el tiempo, pasando de un prestamista informal tradicional a un ámbito mucho más peligroso.“Ahora, desgraciadamente, ha pasado un terreno ya más criminal”, alertó, refiriéndose al auge de mafias de préstamos que operan al margen de la ley.Finalmente, Velarde concluyó que la medida es «casi inútil», ya que no cumple con su objetivo principal y solo beneficia, en el mejor de los casos, a un grupo muy pequeño de personas cuyo perfil de riesgo ya estaba muy cerca del tope establecido, mientras que perjudica a muchos otros al expulsarlos del sistema.¿En qué quedó la votación por la derogación?En marzo del presente año, el Congreso aprobó en segunda votación la derogación de la Ley 31143, que fijaba topes a las tasas de interés cobradas por las entidades financieras, una norma que buscaba proteger a los consumidores contra la usura.Sin embargo, la decisión no quedó zanjada. El congresista Guido Bellido explicó que existió una “confusión en el conteo de votos” durante el debate, por lo que el dictamen volverá a someterse a votación en el pleno.Bellido indicó a RPP que el propio presidente del Congreso reconoció la situación y que, de manera excepcional, se realizará un nuevo debate y votación.Para que la derogación quede firme, se requerirá alcanzar al menos 66 votos en el pleno. Esto mantiene en suspenso la validez de la medida y el futuro del marco legal que regula las tasas de interés en el sistema financiero.