El Fasher, capital de Darfur del Norte y último bastión del ejército sudanés en la región, cayó bajo control de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) el último domingo tras 18 meses de asedio, desatando una ola de violencia que incluyó el asesinato de cientos de pacientes y personal médico en un hospital clave. La OMS, a través de su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó estar “horrorizado y profundamente conmocionado” por los informes de más de 460 muertes en el Hospital Materno Saudí, según una publicación en X.                     La Red de Médicos de Sudán acusó directamente a las FAR: “Las Fuerzas de Apoyo Rápido ayer… mataron a sangre fría a todos los que encontraron dentro del hospital saudí”, en un mensaje en Facebook.Este episodio se enmarca en la guerra civil sudanesa iniciada en abril de 2023 entre el ejército y las FAR, que ha causado más de 150 000 muertos y desplazado a 14 millones de personas, convirtiéndola en la peor crisis humanitaria global.Conflicto en Darfur y toma de El FasherLas FAR, surgidas de las milicias Janjaweed acusadas del genocidio en Darfur en 2003, anunciaron el domingo la captura de la base principal del ejército en El Fasher, declarando que habían “extendido el control sobre la ciudad de El Fasher, arrebatándoselo a los mercenarios y milicias”. El jefe del ejército, general Abdel Fattah al-Burhan, confirmó la retirada de sus fuerzas “a un lugar más seguro” el lunes. Con esta victoria, las FAR controlan las cinco capitales regionales de Darfur, tras recapturar el ejército Jartum en marzo de 2025.El Fasher, que albergaba más de un millón de habitantes antes del asedio iniciado en mayo de 2024, vio declarada hambruna en el campo de Zamzam en agosto de ese año.Expertos advertían que la toma repetiría la masacre de Geneina en 2023, donde las FAR mataron a unos 15 000 civiles, mayoritariamente no árabes. Estados Unidos declaró en enero de este año que las FAR cometieron genocidio.
          Masacres en el hospital y la ciudadImágenes satelitales analizadas por el Laboratorio de Investigación Humanitaria de la universidad de Yale entre el 27 y 28 de octubre revelaron tres grupos de objetos blancos de 1,1 a 1,9 metros de largo y decoloración rojiza junto al hospital, compatibles con cuerpos, además de “pruebas compatibles con asesinatos en masa” en un centro de detención en un antiguo hospital infantil.En declaraciones recogidas por el medio británico The Guardian, Caitlin Howarth, directora de análisis de Yale, indicó: «No hablamos de cifras pequeñas, sino de decenas, cientos y, con el tiempo, miles».Además, testigos dieron cuenta a la agencia de noticias Associated Press de combates casa por casa, con cuerpos en las calles y civiles baleados al huir.Una enfermera voluntaria, Wawal Khalil, contó a The Guardian que presenció como «mataron a seis soldados y civiles heridos en sus camas, algunos de ellos mujeres».Asimismo, las Fuerzas Conjuntas, aliadas del ejército, acusaron a las FAR de ejecutar más de 2 000 civiles desarmados desde la toma de El Fasher, el último domingo. Desplazamiento masivo Tras la toma de El Fasher, miles huyeron a pie hacia Tawila, a 55-70 km al oeste, controlada por el Ejército de Liberación de Sudán (SLA-AW). La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó 36 183 desplazados entre el 26 y 29 de octubre, mientras la Red de Médicos de Sudán cifró más de 15 000 llegadas en dos días, mayoritariamente mujeres, niños y ancianos en condiciones críticas.Médicos Sin Fronteras informó que atendió a más de 1 000 personas débiles por desnutrición y deshidratación, con 130 hospitalizados desde el domingo, 15 de ellos en estado crítico.Además, sobrevivientes han denunciado extorsiones, agresiones sexuales y pedidos de rescate de entre 6 000 a 12 000 libras esterlinas en Garney, un pueblo cercano a El Fasher, y quienes no pagaban eran detenidos.Tawila, con más de 650 000 desplazados previos, enfrenta colapso por escasez de medicamentos y alimentos.Reacciones InternacionalesEn una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU este jueves, Martha Ama Akyaa Pobee, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas, declaró que la situación en Sudán «es sencillamente espantosa”, y documentó asesinatos en masa y ejecuciones durante las huidas. Tom Fletcher, secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, agregó a su turno que El Fasher se convirtió en “un infierno aún más oscuro”.La Misión de Investigación de la ONU ha alertado de ejecuciones étnicas, violencia sexual y desplazamiento forzado en Sudán, llamando a juzgar crímenes de guerra.La ONU también ha reportado vídeos de decenas de hombres desarmados abatidos, con motivaciones étnicas contra grupos no árabes como los Fur, Zaghawa y Berti. The Guardian reportó que el director ejecutivo del Laboratorio de Yale, Nathaniel Raymond, comparó la violencia con las primeras 24 horas del genocidio ruandés, a partir de las imágenes satelitales de El Fasher.             
 
            




